¿Cómo podíamos imaginar, hace apenas unos meses, que respirar en plena naturaleza se hubiera convertido en un lujo sujeto a condiciones? ¿Cómo podíamos imaginar que íbamos perder el aliento tratando de entender los orígenes de una enfermedad misteriosa, hasta el punto de atragantarnos con todos los tratamientos a adoptar? ¿Cómo podíamos imaginar, unos meses más tarde, que el uso de la mascarilla sería obligatorio en todos los lugares públicos, privándonos de nuestro derecho fundamental a respirar libremente? Sin olvidar aquel día de mayo en el que la muerte de un afroamericano desencadenó una oleada de eslóganes “No puedo respirar“ (1)... La respiración: el movimiento más natural para cualquier ser vivo, adquiere hoy la apariencia de un manifiesto por la libertad.
ACOGER LA VIDA EN UNO MISMO
Inspirar, espirar: son los dos tiempos del movimiento respiratorio que permite a todo ser vivo acoger la vida en sí mismo. Este movimiento continuo de ida y vuelta es tan natural que la mayoría de las veces no le prestamos atención. Excepto cuando nos quedamos sin aire: entonces nos asfixiamos... por el miedo, la alegría o la ira, ¡y a veces hasta la asfixia! - porque la respiración está íntimamente ligada a las emociones y al elemento agua. Es interesante señalar que, en la medicina tradicional china, el pulmón -en singular- no sólo gobierna la energía vital (Qi), sino que también controla la “Vía de las Aguas“, lo que demuestra su papel vital en la circulación de los líquidos orgánicos. Así, desde el primer aliento del bebé fuera del vientre materno, hasta el último aliento del ser en el momento de la muerte, la respiración es el movimiento fundamental que mantiene la vida del cuerpo, aporta la energía necesaria a sus funciones vitales, al tiempo que asegura los intercambios con el mundo exterior gracias a los pulmones. En efecto, la respiración está estrechamente vinculada a la noción de libre circulación y de espacio y, por consiguiente, a la sensación de libertad (“respirar profundamente“) o de encierro (“vivir en una situación asfixiante“). En este caso, la caja torácica está comprimida y todo el espacio parece estar restringido, privándonos de la amplitud necesaria para sentirnos plenamente nosotros mismos.“El alma es un soplo“ - Crisipo, filósofo estoico
ASEGURAR EL CRECIMIENTO ESPIRITUAL DEL SER
Más allá de los intercambios con el mundo exterior, la respiración desempeña un papel sutil e igualmente esencial: es, en efecto, el canal a través del cual captamos la energía vital que nos rodea -el prana(2)- y sus partículas de luz, para iluminar nuestra experiencia humana y crecer en amor, conciencia y sabiduría. En efecto, es a través del movimiento respiratorio que el prana penetra en los vasos invisibles del cuerpo (nadis) y alimenta los centros energéticos que son los chakras. Si la respiración es un acto involuntario, puede practicarse conscientemente mediante una atenta observación y ejercicios específicos. Esta atención concentrada en la respiración es la base de muchas prácticas artísticas (la danza, el teatro caligráfico...) y corporales, como la meditación, el yoga -Pranayama(3) en particular- y la mayoría de las artes marciales como el Qi Gong.No hay movimiento sin respiración; no hay acto creativo sin inspiración.La respiración consciente es un elemento fundamental en la medicina china, ya que permite el intercambio de hasta 10 veces el volumen de aire utilizado en una sola respiración, para una persona cuyo diafragma es totalmente funcional. Por el contrario, una actividad respiratoria reducida, si asegura la supervivencia a “menor coste“, tiene un impacto real no sólo en el bienestar y la regeneración celular, sino también en el crecimiento espiritual del ser: el organismo se sobrecarga de toxinas y se atasca; la mente se atasca de pensamientos tóxicos y los cuerpos sutiles, de huellas energéticas y emociones negativas.
DESARROLLE SU CAPACIDAD RESPIRATORIA CON LOS BÁLSAMOS DE SONOROS®
Si bien todos los bálsamos tienen una acción sobre la respiración, en particular gracias a los soplos que son procesos liberadores intensos, se recomiendan dos Bálsamos Sonoros® específicos para liberar la caja torácica y aumentar la capacidad respiratoria:- el Bálsamo 03, dedicado a los pulmones,
- el Bálsamo 08 (combinado), que actúa en una zona más extensa incluyendo la tiroides y el timo.
“Sentí una gran liberación a nivel de la respiración, con la sensación de que tenía una mayor capacidad respiratoria y que el espacio pulmonar se expandía.“ - Dominique, sobre el Bálsamo 03.En el plano emocional, los pulmones son también el lugar donde se imprime todo lo que frena los impulsos de la vida, como la tristeza, la pena y la ansiedad, con un impacto inmediato en la respiración. Una respiración corta y superficial, durante un estado depresivo, es una ilustración de esto. Estas emociones también pueden “subir“ a la garganta y bloquear la actividad del 5º chacra. En este caso, hay que privilegiar un trabajo específico sobre el chacra de la garganta, escuchando el Bálsamo 06 (tiroides) o el Bálsamo 08 (combinado).
“Al levantarte por la mañana, recuerda lo precioso que es el privilegio de vivir, respirar y ser feliz.“ - Marco Aurelio, filósofo estoicoEn todo momento, la respiración nos recuerda que formamos parte de un todo mayor, con el que tenemos una relación de interdependencia. Este proceso de intercambio vital con el mundo exterior no sólo tiene que ver con nuestra conexión con el entorno inmediato, sino con nuestra conexión con todo el universo. Así, al liberar el movimiento respiratorio, no sólo desarrollamos nuestra capacidad de acoger la vida en nuestro interior, sino que también reforzamos nuestra conexión con el Todo y nuestro crecimiento espiritual. Más aún: manifestamos la luz que somos en esencia y la alegría de estar en el mundo.